Su origen en la cocina española se sitúa el siglo XVI y en Córdoba, que en sus inicios se preparaba con los rabos de toros bravos, tras la corrida. Su suave carne se deshace entre la lengua y el paladar.
2 colas de toro, 3 tomates, 2 pimientos verdes, 4 dientes de ajo, 5 zanahorias, 2 cebollas, 1 puerro, 1 rama de apio, 1 hoja de laurel, tomillo, perejil, comino, sal, harina, aceite de oliva, 1/2 L de vino blanco.
Trocear las colas. sazonarlas, salarlas, enharinar y refreírlas en una cacerola con aceite. En una cacerola hacer el refrito, para ello ponemos las verduras cortadas a trozos a refreír junto con un chorreon de aceite.
Cuando las verduras estén pochadas, añadir la cola y el vino. Cuando el vino este reducido añadir el laurel, el perejil, las especias y cubrirlo de agua. Dejar cocer a fuego medio hasta que la carne se despegue del hueso, entre 3 y 5 h. Rectificar de sal y servir caliente.