Los hinojos, con su sabor suave y su olor a anís, es una hortaliza muy apreciada en invierno. El más apreciado es el hijo grueso, porqué tiene el corazón más grande y tierno.
4 hinojos, 100 ml de vino blanco seco, aceite de oliva, sal, pimienta negra molida, orégano, agua.
Limpiar los hinojos quitándoles las hojas exteriores y cortarlos en 4 trozos. Lavarlos y escurrirlos. Ponerlos en una cacerola, espolvorearlos con el orégano, rociarlos con el vino y 100 ml de agua. Salpimentar.
Poner a fuego vivo y llevar a ebullición. Bajar a fuego medio y dejar hervir 20 m. Al final de la cocción, destapar la cacerola y subir a fuego vivo para reducir el líquido de la cocción. Retirar del fuego, condimentar con aceite. Servir frío o caliente.