Un manjar digno de dioses, así podríamos describir el hígado de rape. Una receta sencilla, eso si, tiene un sabor muy fuerte y característico, por lo que no gusta a todo el mundo.
500 gr de hígado de rape, 150 gr de cebolla carameliza, sal, vinagre de vino blanco.
Hacer morcillas no muy gruesas con el hígado de rape, envolviendo este en papel transparente. En una cacerola poner agua a fuego, junto con la sal y un chorreon de vinagre. Cuando comience a hervir añadir las huevas y dejar cocer 20-25 m a fuego muy fuerte. Sacar y enfriar introduciendo el hígado en agua con hielo. A la hora de servir cortar rodajas gruesas de hígado y poner encima una cucharadita de cebolla caramelizada. Servir frío.