Un plato contundente, para combatir el frío. Muy popular en zonas rurales del centro de península.
1 perdiz, 1 hueso de jamón, 1/4 de gallina, 1 zanahoria, 1 puerro, 1 cebolla, 1 patata, pan, pimienta negra molida, sal, laurel, tomillo, perejil, aceite de freír, 1/2 receta de bechamel.
Limpiar y deshuesar la perdiz. Cortar el pan en rodajas y freírlo en aceite bien caliente. Pelar la zanahoria, la patata y la cebolla. En una cacerola poner la perdiz, la gallina y los huesos a cocer en agua. Transcurridos 15 m, añadir el puerro, la zanahoria, la cebolla y la patata bien picadas. Añadir las hierbas y las especias y dejar cocer hasta que las carnes estén tiernas.
Sacar los huesos y las carnes y desmenuzar estas ultimas. Poner las carnes en el fondo de una fuente de horno, colocar encima el pan frito y cubrirla con el caldo de la cocción. Cubrir la sopa con la bechamel y gratinar en el horno hasta que este dorada a 220º. Servir bien caliente.