Uno de las pocas tapas reconocibles de la gastronomía catalana junto con las bravas. Aunque también se sirven en otras partes de la península. Se suele rellenar de carne (al gusto), aunque también las podremos hacer de pescado o verduras. Siempre acompañadas de salsa brava.
700 gr de patatas, 2 dientes de ajo, 100 gr de carne picada, salsa brava, sal, pimienta negra molida, 1 huevo, harina, aceite de oliva, aceite de freír, tomillo.
Poner las patatas peladas en una cacerola a fuego medio con agua y sal. Cocer hasta que estén tiernas. Sacar, escurrir y dejar enfriar. Cuando estén frías, triturar con un tenedor y añadir el huevo. Hacer una masa, envolver en film y dejar reposar en la nevera 2 h.
Pelar y picar los ajos menuditos. Ponerlos a fuego suave en una sartén con aceite. Cuando estén dorados, añadir la carne, salpimentar y agregar el tomillo. Terminar con un poco de salsa brava. Dejar enfriar.
Hacer bolas con la masa de patata y rellenar con una cucharada de carne. Compactar bien. Pasarlas por la harina y freírlas en aceite bien caliente.
Servir calientes cubriéndolas de salsa brava.