El arroz negro es una de las recetas más sabrosas que tenemos. Se suele hacer con cefalópodos (chocos, chipirones, etc…), Aunque también con pescado o gambas. La clave, para mí, es la correcta utilización de la tinta.
300 gr de arroz de grano largo, 250 gr de chipirones, aceite de oliva, sal, 8 bolsas de tinta de calamar, 1 cebolla, 2 pimientos italianos, 4 dientes de ajo, 2 tomates, pimentón dulce, 150 ml de tomate frito, cominos molido, 200 ml de vino blanco.
Pelar y cortar cebolla y ajo en juliana. Salltear en una cacerola con aceite de oliva hasta que estén pochados. Añadir el laurel y el pimiento en rodajas finas y dejar hasta que se pochen. Cortar los calamares en rodajas no muy gruesas y saltear con el sofrito. Cortar el tomate en dados pequeños, y añadir al guiso. Rehogar 10 m a fuego suave, y añadir el vino.
En un cazo, poner 1 L de agua a hervir. Añadir las bolsas de tinta cortadas por la mitad (con bolsa incluida) y dejar hervir al menos 1 h.
Añadir el arroz al sofrito, siempre a fuego lento. Rehogar, y añadir la tinta, con ayuda de un colador para evitar que caigan las bolsitas de la tinta. Del cocer a fuego lento unos 15 m, en ese momento, añadir el pimienton, el cominos y el tomate frito. Remover y dejar hasta que el arroz este cocido. Rectificar de sal. Servir caliente. Lo tradicional es acompañar el arroz negro con ali-oli.