Lagrimitas II

Está es una receta de las populares lagrimitas realizadas con un aliño más suave.

500 gr de solomillo de pollo, 200 ml de vino blanco, 2 limones, 100 ml de salsa verde, sal, harina de freír, aceite de freír.

Cortar los solomillos en trozos de unos 2 cm de largo. Reservar.

En un bol, poner el vino, la salsa verde, la sal y el zumo de los limones. Mezclar bien. Agregar el pollo y dejar macerar al menos 6 h.

Sacar el pollo del aliño, escurrir y pasar por harina. Freír en abundante aceite bien caliente. Escurrirlas en papel absorbente para que pierdan el exceso de aceite. Servir calientes.

Salmonetes fritos

Los salmonetes son un pescado semigraso con un alto contenido en proteínas y omega 3.

300 gr de salmonetes, harina de freír, sal, aceite de freír.

Quitarles las vísceras a los salmonetes y lavarlos en agua fría para quitarles las escamas.

Sazonar y pasar por la harina. Freír en abundante aceite bien caliente. Escurrir en papel absorbente para que suelten el exceso de aceite. Servir calientes.

Champiñones rellenos de crema de roquefort

Una receta sencilla y rápida que nos proporcionará un entrante saludable y delicioso.

12 champiñones, 50 gr de mantequilla, 100 gr de queso roquefort, aceite de oliva.

Lavar y secar los champiñones. Mezclar, a temperatura ambiente, la mantequilla con el queso.

Quitar el tallo a los champiñones. Rellenarlos con la mezcla de queso. Hacerlos a la plancha con un poco de aceite hasta que estén tiernos. Servir calientes.

Temperatura de verduras

La tempura es una de las técnicas más populares en Japón. Consiste en rebozar verduras y mariscos hasta tener una textura ligera y crujiente.

1 calabacín, 1 zanahoria, 1/2 pimiento verde, 1 berenjena, 1 boniato, 150 ml de agua, 120 gr de harina de tempura, sal, aceite de freír.

Lavar y secar las verduras. Cortarlas en tiras de 0.5 cm aproximadamente y reservar.

En un bol, mezcla el agua muy fría junto con la harina, incorpora un poco de sal y mezcla hasta obtener una masa fina y sin grumos.

Pasar las verduritas por la masa, escurriendolas ligeramente y freír en abundante aceite bien caliente, hasta que estén crujientes.

Sacar y escurrir en papel absorbente antes de servir.

Guirlache casero

El guirlache es un dulce típico de Aragón hecho a pase de almendras y caramelo. También se puede hacer con otros frutos secos (nueces, piñones, avellanas, etc…).

150 gr de almendras, 150 gr de nueces, 250 gr de azúcar, aceite de oliva.

Escaldar las almendras en agua hirviendo por 2 m. Escurrirlas y tostarlas ligeramente en el horno.

Echar en un cazo el azúcar, diluir en unas cucharadas de agua y llevarlo a punto de caramelo claro. Retirar del fuego. Agregar las almendras y las nueces en trozos. Volver a poner a fuego y no dejar de remover con una cuchara de madera.

Retirar del fuego y verter en una bandeja pintada de aceite. Extender con un cuchillo también pintado con aceite.

Una vez endurecido, cortarlo en trozos. Servir.

Ensalada detox

El kale es una col conocida desde la antigüedad en la cocina del norte de europa y muy de moda en las recetas veganas.

4 hojas de kale, aceite de oliva, 1 limón, 2 rábanos negros, 10 rabanitos 1 aguacate, 1 granada, 1 remolacha, semillas de sésamo, perejil, sal, pimienta negra molida.

Lavar el kale con agua fría y secar las hojas. Picarlas, desechando el nervio central. Ponerlo en una ensaladera y aderezarlos con aceite y el zumo del limón.

Lavar los rábanos y los rabanitos. Secarlos y laminarlos finos. Cortar el aguacate por la mitad y cortarlo en dados. Extraer los granos de la granada.

Añadir a la ensaladera. Mezclar con el kale. Salpimentar. Espolvorear por encima el perejil picado y el sésamo. Servir fría.

Frituras de criadillas

Las criadillas son los testículos del cordero. Tienen múltiples propiedades. Ayudan a ganar masa muscular y mantener la piel, el pelo y las uñas en buen estado.

4 criadillas de cordero, 1 huevo, pan rallado, aceite de freír, sal, pimienta negra molida.

Limpiar las criadillas, quitándoles la piel que las recubre. Cortarlas en medallones finos.

Colocar las criadillas en un colador con sal y dejarlas 10 m. Lavarlas con agua fría y secarlas.

En un bol, batir el huevo. Poner el pan rallado en otro cuenco. Pasar las criadillas primero por el huevo y después por el pan rallado.

Poner el aceite a calentar a fuego fuerte y freír en el las criadillas hasta que estén doradas y crujientes.

Sacarlas y escurrirlas sobre papel absorbente. Servir calientes.