Receta de origen aragonés. Las acelgas, aunque muy parecidas en forma y sabor a la espinacas, aunque un poco más suaves. Son ricas en vitaminas.
1 manojo de acelgas, 5 dientes de ajo, 40 gr de miga de pan, sal, pimienta negra molida, pimentón dulce, vinagre, aceite de oliva, 1 huevo cocido.
Cortar las pencas de las acelgas en trozos de 1 cm. Cortar también las hojas a la mitad de grosor que las pencas.
En una cacerola poner a calentar a fuego fuerte agua con sal. Cuando comience a hervir, añadir las pencas. Dejar cocer 10 m y agregar las hojas. Cocer hasta que estén tiernas. Sacar y escurrir.
En la misma cacerola poner un chorreón generoso de aceite a calentar. Añadir los ajos pelados y en rodajas y dorar. Retirar los ajos y ponerlos en un mortero junto con la pimienta, la sal, la miga y el vinagre. Machacar. Poner a calentar el aceite otra vez, añadir el pimentón (como dos cucharadas) y retirar del fuego.
Mezclar las acelgas, con el majado y el aceite con pimentón. Corregir de sal. Servir calientes rallando el huevo por encima.