Situado en la calla Feria, este lugar parece un bar de barrio a primera vista. Nada mas lejos de lo que es. El Ambigu es un bar a la antigua usanza, es un sitio donde casi todos los empleados son familia de los dueños, lo cual implica mas a el personal en sus funciones. Lo dicho, si miramos la carta de tapas, podemos observas platos que podríamos encontrar en cualquier otro bar de la zona; cola de toro, espinacas, ensaladilla, montaitos. Pero al mirar las sugerencias, es cuando realmente, nos damos cuenta en que estamos en un sitio diferente. Aquí radica la diferencia entre El Ambigu y el reto de bares de la zona. El menú fuera de la carta, unos 40 platos mas o menos, es de lo mas variado y variopinto. En el podremos disfrutar de platos tan exquisitos como el tataki de buey, el sashimi de atún, las verduras salteados con aceite de trufa o el lomo relleno. El personal es simpático y agradable. Los precio son correctos y tanto la calidad del producto como el ambiente es agradable. Un lugar par comer muy bien, por un precio correcto.