Las berenjenas fritas son típicas de la cocina gallega, aunque últimamente se han extendido bastante por toda la geografía española y es posible encontrarlas en cualquier punto de la península.
2 berenjenas, sal, harina de freír, aceite de freír, 1/2 L de leche, miel de caña.
Cortar las berenjenas en laminas muy finas, de unos 2 mm aproximadamente, a lo largo. Cortar las rodajas en tres tiras cada una, salarlas un una fuente y cubrirlas de leche. Dejarlas reposar 2 horas. Sacarlas de la leche, pasarlas por harina y freírlas en abundante aceite muy caliente. Sacarlas y escurrirlas en papel de cocina para que pierdan el exceso de aceite. Servirlas acompañadas de miel de caña.