La base de las croquetas suele ser de bechamel, que siempre se mezcla con otros ingredientes en cantidad abundante, típicamente trocitos de jamón, pollo picado o pescado, y a menudo además con algunas verduras.
200 gr de jamón serrano, 100 ml de aceite de trufa blanca, 1,5 L de leche, 300 gr de mantequilla, 500 gr de harina de fuerza, sal, pimienta blanca molida, nuez moscada, 1 cebolla, 4 huevos, harina de freír, pan rallado, aceite de freír.
Cortar el jamón en dados pequeñitos y reservar. En un cazo poner la mantequilla, la sal, la pimienta la nuez moscada y la cebolla cortada pequeñita a fuego medio, cuando la cebolla este pochada, añadir la harina y mezclarlo todo.
En una olla alta poner a calentar la leche, y cuando empiece a hervir ligar con la mezcla anterior con una batidora para que no se formen grumos. Añadir el jamón y removerlo bien para que se distribuya por toda la masa. Para terminar añadir poco a poco el aceite de trufa sin dejar de remover.
En una bandeja poner un chorreón de aceite y extenderlo por toda la superficie. Poner encima la masa y cubrirla con film. Dejar enfriar durante al menos 4 horas en la nevera. Sacar y formar la croquetas. Pasarlas por harina, huevo y pan rallado para empanarlas. Freírlas en abundante aceite bien caliente. Servir caliente o frías según el gusto.