Plato típico de la Cuaresma sevillana, la espinacas se sirven habitualmente con garbanzos y es sencillo encontrar donde degustarlas. Las espinacas se comen en Sevilla desde tiempo inmemorial y es costumbre acompañarla con garbanzos y una rebanada de pan frito.
2 k espinacas congeladas, 400 ml de aceite de oliva, 200 gr de ajo pelado, 250 gr de pan, 30 gr de pimentón dulce, 30 gr de cominos molidos, 30 gr de semillas de cilantro molido, 3 guindillas secas, sal, 500 gr de garbanzos cocidos.
Poner la espinacas en una cacerola cubrirlas de agua y ponerlas a fuego medio. Cuando comiencen a hervir apartarlas y escurrirlas. En un cazo poner el aceite junto con los ajos pelados a fuego medio y cuando estén los ajos dorados agregar el pimentón y apartar, sin dejar de mover para que se disuelva el pimentón. agregar el cominos, el cilantro, las guindillas y la sal y pasar por la batidora.
Mezclar con las espinacas, los garbanzos y la pasta resultante. Remover bien para que mezclen bien los ingredientes. Corregir de sal.