Plátano es originaria en Asía. Llegó a las costas Mediterráneas en el siglo VII. Desde Europa llegó a América en el siglo XVI, donde se convirtió en uno de los alimentos básico de los países tropicales y caribeños.
4 plátanos, 100 gr de harina, 1 huevo, 100 ml de leche, sal, aceite de freír, azúcar glass.
Mezclar la harina con la sal y tamizar sobre un cuenco. Hacer un hueco en el centro y cascar en el el huevo. Añadir la leche poco a poco, batiéndolo de manera, que nos quede una masa suave. Dejar reposar. Pelar los plátanos y cortarlos por la mitad a lo largo y a continuación en 2 trozos cada mitad. Poner el aceite a fuego medio, y cuando este caliente, pasar los plátanos por la pasta y freírlos hasta que estén dorados. Escurrirlos en papel absorbente y espolvorearlos con azúcar glass antes de servirlos. Servir calientes.