Un plato barato, útil y versátil. Son muy fáciles de hacer y las podemos usar tanto de aperitivo como de guarnición. También las podemos conservar en un bote hermético para su posterior uso.
2 kg de berenjenas, 2 cabezas de ajo, aceite de oliva, vinagre, sal, orégano.
Pelar las berenjenas y cortarlas en trozos a lo largo. Ponerlas en una fuente, salarlas y dejarlas así 1 h.
Mientras, hervir 750 ml de agua y 250 ml de vinagre. Agregar las berenjenas hasta que estén cocidas. Retirarlas y ponerlas en un plato. Añadir sal, orégano, vinagre y los ajos machacados. Servir.