Muy apreciada por egipcios, griegos o romanos, su cultivo de la remolacha se generalizó en Europa en la Edad Media. Es rica en agua, en fibra y en vitamina B.
500 gr de remolachas cocidas, 1 l de caldo de verduras, 250 gr de morcillo, 30 gr de mantequilla, vinagre de vino blanco, 50 ml de nata, sal, pimienta negra molida.
Poner a derretir la mantequilla en una cacerola. Añadir las remolachas en rodajas. Rehogar 10 m. Añadir el caldo, el vinagre y el morcillo. Salpimentar. Dejar cocer 25 m. Retirar del fuego y dejar templar.
Deshilachar la mitad del morcillo y reservar. Pasar por la batidora el resto de ingredientes.
Servir fría o caliente, añadiéndole nata por encima y tiras de morcillo.