Plato típico de la cocina sevillana, las remolachas aliñas son ideales para tomar en épocas de calor intenso, ya sean como ensalada o como guarnición.
2 manojos de remolachas, 2 cebollas, unas ramas de perejil, sal, aceite de oliva, vinagre de vino blanco.
En una cacerola poner a hervir agua con un puñado de sal y un chorreon de vinagre. Cuando comience a hervir, añadir las remolachas sin tallos y dejarlas hervir hasta que estén tiernas. Retirarlas del fuego, sacarlas y dejar que se enfríen. Pelarlas y cortarlas en rodajas. Pelar también las cebollas y cortarlas en juliana. Y cortar el perejil pequeño. En una fuente poner las remolachas y cubrirlas con la cebolla y el perejil. Aliñar al gusto con el aceite, el vinagre y la sal. Servir frías.