Las truchas se encuentran normalmente en aguas frías y limpias de ríos y lagos distribuidos a lo largo de Norteamérica, el norte de Asia y Europa. Su carne blanca es deliciosa y tiene un sabor muy peculiar.
4 truchas, 2 puerros, 200 gr de bacon loncheado, 1 limón, pimienta blanca molida, sal, 1 vaso de vino blanco, 200 ml de nata, maizena.
Lavar las truchas, desescamarlas y rociarlas con el zumo del limón. Salpimentarlas. Lavar los puerros, cortarlos en tiras anchas a lo largo y hervirlos hasta que estén tiernos. Sobre un cuadrado de papel aluminio unas tres veces mayor que el pescado, poner alternativamente una tira de puerro y una locha de bacon con los bordes superpuestos. Colocar encima las truchas y envolverlas con el bacon y el puerro. Cerrar el papel aluminio sobre ellas y mételo en el horno 30 m a 240º.
Sacar del horno y mezclar el jugo de las truchas con un chorreón de agua, el vino, la nata y un poco de maizena disuelta en agua. Rectificar de sal y dejar hervir en el fuego 2-3 m. Servir las truchas con la salsa por encima.