El adobo era muy utilizado en la Edad Media para disfrazar el sabor de la carne o el pescado que estaban en malas condiciones, ya que sus ingredientes son muy intensos. Hoy en día, por suerte, esto no ocurre y el adobo se ha convertido en un aliño tradicional para muchos pescados y carnes. El que nos ocupa en concreto, es el que se le hace habitualmente al pescado en el sur de España.
1 k de cazón (tambien puede ser caella, tintoreta, etc…), 300 ml de vinagre de vino blanco, sal, 600 ml de agua, cominos, orégano, 3 guindillas, pimentón dulce, 10 dientes de ajos, harina, aceite para freír.
Mezclar los ingredientes en un bol, los ajos los machacamos un poco antes de añadirlos. Cortar el cazón en dados de 2×2 cm, aproximadamente e introducirlos en el adobo y dejarlo macerando en frió, al menos, 6 horas para que coja bien el aliño. Sacarlo de la nevera, escurrir bien el pescado, pasarlo por harina y freírlos a fuego vivo. Servir caliente.